Se cuenta, que hace muchos
años vivió una reina poderosa y sabia obsesionada con mantenerse en el poder.
Separada del pueblo por grandes murallas y profundos fosos, cada día daba
órdenes a sus leales para que las condiciones de vida de campesinos y
trabajadores fuesen aceptables. Desde su palacio, entre lujos y tesoros,
clamaba para que ninguno de sus súbditos pasase excesiva hambre o demasiado
frío. Insistía a sus hombres de confianza para que sus gentes no padecieran
miserias ni sufrieran enfermedades relacionadas con la pobreza. Les organizaba
grandes fiestas, los invitaba a vino y bailes. « ¡Que sean felices, que se
diviertan!», decía. A la reina no le importaba que su gente tuviese de todo...
excepto educación. Las órdenes eran tajantes: nada de escuelas, nada de
maestros, nada de libros. «Si les damos eso, sabrán tanto como yo. Y entonces
se darían cuenta de que no me necesitan», sentenció.
Verdaderamente la cultura
es la mayor revolución que podemos hacer. Por esos los gobernantes mediocres y
absolutistas temen que el pueblo aprenda. Nuestro estado de bienestar tal
vez ha estado basado en el egoísmo, el “yo
estoy bien y eso es lo que importa”. La cultura realmente es el arma más
preciada que tenemos y no podemos dejarla en manos de cualquiera.
Lo mismo ocurre con el
cristianismo, decía Williams Booth, que en el siglo XX, que ya sería el XXI, el
mayor peligro será la religión sin el Espíritu Santo, el cristianismo sin
Cristo, perdón sin arrepentimiento, salvación sin regeneración, política sin
Dios y cielo sin infierno. Para mí esto es profecía, espíritu profético, y no
alguno de los “profetillas de tres al cuarto” que se ven hoy en día. Que el
mundo evangélico va a “petar” de tanto apóstol y profeta, ¡que ya no caben más,
señores! Que me pregunto yo quien los titula y les otorga ese don.
El grito de guerra del
General Booth era: “Vayan por las Almas... por las peores” y así lo hacían. Los
peores de los pecadores eran salvos, las cantinas y prostíbulos se cerraron, y
ciudades y pueblos enteros fueron sacudidos. Sus convertidos eran los maridos
infieles y golpeadores de esposas, los borrachos, los ladrones y los
estafadores, los criminales endurecidos y las prostitutas. Al principio,
William y Catherine pensaron ser sólo evangelistas, y enviar a los convertidos
a las iglesias ya establecidas, pero pronto se dieron cuenta que este plan no
funcionaba: Su mal pasado, mal vestido y mal olor ofendía a los feligreses de
las iglesias establecidas. No eran bienvenidos.
Estaban cambiando la
sociedad y tuvieron enemigos dentro y fuera. Tuvo ataques de los cristianos que
no entendían y de los cantineros y dueños de los prostíbulos que veían cerrados
sus negocios. Pero Booth decía: “Mientras
que las mujeres lloren, como lo hacen ahora, pelearé. Mientras haya niños
hambrientos, como hay ahora pelearé. Mientras que los hombres entren a la
prisión, con su constante entrar y salir, pelearé. Mientras que quede un solo borracho,
una sola niña perdida en las calles, mientras que haya una sola alma en
tinieblas sin la luz de Dios, pelearé... ¡pelearé hasta el fin!” Este siervo de
Dios peleaba por los perdidos, los desahuciados, ellos eran los verdaderos
protagonistas. Hoy pareciera que los grandes “profetas” y “apóstoles” fueran
artistas de Hollywood
con sus actuaciones estelares. No, no queridos amigos, a eso no nos llamo Dios.
Además de la gran
transformación espiritual y social que vino gracias al avivamiento en sí, Booth
hizo otras grandes contribuciones a mejoras sociales; entre otras cosas,
dirigiendo la lucha en contra de la prostitución de jovencitas de 13-16 años,
haciéndola ilegal. Además, el escribió un libro con un plan de reforma para los
pobres y necesitados, ayudándolos a salir adelante y hacer una mejor vida.
Dejémonos de tanto
espectáculo evangélico, la sociedad necesita ser cambiada y nosotros como
cristianos tenemos la capacidad, con la ayuda de Dios, de transformarla. Hemos
tenido, o tal vez estamos teniendo una "Spanish Revolution"…....para
cuando una "Chistian Revolution".
Cuanta razón tienes Reyitas. Vamos a por ello!! ;-)
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