Algo tendremos las mujeres...algo tendremos

ALGO TENDREMOS LAS MUJERES…..ALGO TENDREMOS….

Por Reyes Escobar

Algo tendremos las mujeres, algo tendremos. Lo digo porque siempre se nos intenta controlar con mentiras. Desde el feminismo feroz, que levantando la bandera de la pseudolibertad para la mujer, nos lleva al extremismo exacerbado que nos roba la verdadera libertad, al machismo recalcitrante y en muchas ocasiones asesino emocional y físico de las mujeres.

En estas reflexiones andaba yo cuando me pregunte ¿Por qué  se nos quiere llevar como mujeres, a los extremos donde aparecen los siempre negativos “ismos”? Creo firmemente que esto es una estrategia malvada del enemigo de nuestra vida.

Así meditando, me propuse conociendo un poco a Dios, buscar su opinión respecto a nosotras las mujeres.

Si nos acercamos al génesis de la vida podemos observar a Dios creando al hombre  y meditando en su creación: “no es bueno que el hombre este solo” y haciendo una ayuda idónea para él. Una ayuda, interesante palabra que significa “cualquier tipo de cooperación”. Asi es cooperación, o lo que es lo mismo, trabajar junto con o al lado de otro.

Más tarde en la Escritura podemos acercarnos a Abraham y Sara y todos podemos recordar las promesas dadas al patriarca. En ellas se nos habla de que de él saldría una gran nación. El gran –padre Abraham- . Pero raramente hablamos de mama Sara, a la que Dios le dijo exactamente, que sería madre de naciones y que de ella saldría un linaje de reyes. Si así es, madre de naciones. Porque el plan de Dios era con los dos como pareja ,que se complementaran para el desarrollo del propósito divino.

¡Cuantas mujeres uso en el Antiguo Testamento!: Débora, la jueza que dirigió un ejército; Ana quien ofreció a Dios a su hijo Samuel; Abigail, que evito la tragedia en su casa por la torpeza y dureza de corazón de su marido y hasta Rahab, la ramera, que paso a ser parte del árbol genealógico del mismo Mesías de Israel.

Pero me interesaba ir al Nuevo Testamento, en esos momentos que Jesús paseaba por la tierra y poder observar como trataba Él a las mujeres.

Pues bien, este es el recorrido…………………………

La primera persona, ante el hecho inminente del nacimiento del Dios hecho carne, que conoció el propósito de Dios, fue una mujer, María. Elegida para llevar al Salvador del mundo en su vientre. Vemos como las mujeres servían a Jesús, pero también como El permitía con agrado que se “sentaran a sus pies”, percatémonos de  María, la hermana de Lazaro, sentada como lo haría cualquier discípulo a los pies de su maestro. El trato a la mujer adultera, primero defendiéndola de los hombres hipócritas, que siendo peores que ella la querían apedrear y luego trasformando su vida con un, vete y no peques más. La dulzura con la que enfrento a la samaritana a su vida desordenada. Revolucionó su vida de tal manera que paso de ir a por agua con el calor sofocante, para no encontrase con nadie, a salir corriendo para hablar a todos sus conciudadanos de los ríos de agua viva. Ese grito a la mujer encorvada “mujer eres sana” , con su toque divino y el amor hacía la mujer de flujo de sangre, impura para todos y limpia para Jesús. Creo que así podría seguir infinitamente……….. Como mostraba su amor hacía las mujeres, su respeto y su confianza en ellas. Solo terminar este paseo con Cristo en su resurrección. Ellas, fueron las primeras en acercarse después de su muerte y ellas fueron las primeras en ver al Señor glorificado. Las que corrieron a contar a los hombre que Jesús había resucitado.

Este es el concepto y la actitud que Dios tiene conmigo como mujer, ciertamente esto me alivia bastante. Un Dios que confía en mí, me valora, me estima, me ama y me usa.

Si ese es el trato que Mi Creador tiene conmigo me deja más tranquila. Dios me trata con dignidad y me pone en el lugar correcto.

No permitiré que nadie pretenda llevarme a los –ismos- que intentan anular mi esencia de mujer. Soy mujer y preciosa para Dios.