Hacia 1960, el meteorólogo Edward Lorenz se dedicaba a estudiar el comportamiento de la atmósfera, tratando de encontrar un modelo matemático que permitiera predecir a partir de variables sencillas, mediante simulaciones de ordenador, el comportamiento de grandes masas de aire, en definitiva, que permitiera hacer predicciones climatológicas.
Lorenz realizó distintas aproximaciones hasta que consiguió ajustar el modelo a la influencia de tres variables que expresan como cambian a lo largo del tiempo la velocidad y la temperatura del aire. El modelo se concretó en tres ecuaciones matemáticas, bastante simples, conocidas, hoy en día, como modelo de Lorenz.
Pero, Lorenz recibió una gran sorpresa cuando observó que pequeñas diferencias en los datos de partida (algo aparentemente tan simple como utilizar 3 ó 6 decimales) llevaban a grandes diferencias en las predicciones del modelo. De tal forma que cualquier pequeña perturbación, o error, en las condiciones iniciales del sistema puede tener una gran influencia sobre el resultado final. De tal forma que se hacía muy difícil hacer predicciones climatológicas a largo plazo.
Una explicación más sencilla para nosotros ciudadanos de a pie es la siguiente "El aleteo de una mariposa en California, puede provocar una tormenta tropical en Australia" Y digo yo ¿qué le habrán hecho los pobres australianos a las mariposas para que con tan mala idea les provoquen una tormenta tropical?
Es más, entonces "el hombre del tiempo" no tiene la culpa de no acertar ni una, la culpa la tienen las mariposas que no dejan de volar liándolo todo.
Pero esto tiene una aplicación espiritual para nosotros. ¿Si una mariposa en su débil aleteo puede producir un efecto domino de esas dimensiones? ¿Qué puede producir el testimonio de millones de cristianos en el mundo?
El "efecto mariposa" es un efecto que necesita tiempo para ir aumentando en poder hasta convertirse en una fuerza irresistible que puede trastocar continentes. Y creo que el "efecto Jesucristo" es una fuerza irresistible que comenzó en un pueblito de Israel, Belén, con un hombre, Jesús, que revolucionó todas las previsiones de los hombres.
Jesús a producido ya un cambio en millones de personas y en nuestras manos esta que el evangelio de la "buena nueva" se siga extendiendo en el mundo entero.
En mi humilde opinión lo mejor esta por venir y Cristo es el que mueve sus alas de poder para producir cambios en las vidas de los hombres.
Yo veo venir el avivamiento a mi tierra, tal vez todavía es solo una nube como la palma de mi mano pero se acerca tormenta.............. ¡¡¡y de la buena!!! ................y todos en este país vamos a ser mojados por la lluvia del Espíritu Santo en nuestras vidas.
PD: Saludos a los australianos que entran en esta web y cuidado con las tormentas tropicales una mariposa con mala idea puede estar escondida en cualquier rincón de California.
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