Llego el ébola a Europa y es ahora cuando empezamos a preocuparnos. Años en Africa matando gente y apenas se ha invertigado. Pero llegó al "primer mundo" y entonces comenzamos a buscar soluciones.
Dejo a parte hablar de los lumbreras que tenemos en España , nuestro gobierno y demas autoridades de sanidad. Para que hablar ya conocemos sus bajezas y miserias.
Hay miedo en el mundo, como reza el título de un antiguo libro de Francis A. Shaeffer, "Hay muerte en la ciudad".
Claro que no sé todas las respuestas y seguro que las que sé responder, no serán las más acertadas, pero una cosa si sé, que vivimos tiempos peligrosos, o para no ser alarmista, al menos tiempos complicados.
El gran problema del ser humano es su enfoque respecto al mundo que le rodea. Como alguien dijo: "El que podamos dominar la naturaleza no quiere decir que sea nuestra". Su autentico dueño es Dios. Cuando el dominio del hombre no esta bajo el señorío divino es cuando surge el problema.
El hombre esta devorando la naturaleza, ¿por qué? Porque quiere crear su propio universo. El ser humano conscientemente puede actuar sobre lo que le rodea creyéndose con el derecho a hacer y deshacer sobre la naturaleza con absoluta independencia.
El hijo de Dios debe dominar la naturaleza pero no al estilo del hombre caído. Podemos hacer todas las cosas, pero debemos auto limitarnos (no hacer lo que podríamos hacer). Ya lo dijo Pablo, el apóstol, "todo me es lícito pero no todo me conviene". La naturaleza en manos del hombre caído se hace peligrosa; Los virus se utilizan como armas de destrucción masiva, se engorda a los animales con piensos no adecuados produciendo enfermedades que se transmiten al ser humano.
Este "virus" se extiende por el mundo sin control y el mismo hombre no puede detenerlo.
No es extraño entonces que según nos cuenta Romanos 8 " la naturaleza este ansiosa aguardando la manifestación de los hijos de Dios" porque sin Jesucristo y su redención es imposible controlar la naturaleza. La enfermedad se expande por el mundo descontroladamente. Sarcásticamente podríamos decir que el hombre se "animaliza" perdiendo su semejanza a Dios y toma enfermedades propias de especies inferiores a él. A este ritmo, se nos llenará la cabeza de pulgones o "echaremos raíces" ¿Quién sabe?.
Pero positivemos el problema para no amargarnos demasiado. Pensemos que si algún virus debe expandirse hoy en día debe ser el del evangelio. Así se debe extender LA BUENA NOTICIA, que donde estemos haya contagios y el "virus de la salvación" fluya por el mundo entero. ¡Contagiemos de Cristo!
Nosotros hijos de Dios debemos ser el virus de este milenio.
Que este tiempo sea recordado como el tiempo en el que el EVANGELIO FUE CONTAGIADO A TODA CRIATURA.
No hay comentarios:
Publicar un comentario