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viernes, 9 de noviembre de 2012

141 caracteres.



El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife cancelará sus cuentas en Bankia, donde tiene depositado un millón y medio de euros, en represalia a la entidad financiera, que no ha respondido a la carta enviada por el consistorio interesándose por el caso de una desahuciada que está en huelga de hambre.
Carmen Omaña, desahuciada de su casa por Bankia, lleva cinco días acampada ante la sede de Bankia reclamando una situación a su caso. En los últimos días se han unido otros desahuciados a su huelga de hambre y según la prensa local ya son nueve personas. 
 Una mujer se ha suicidado esta mañana en Barakaldo cuando iba a ser desahuciada de su vivienda, según han informado fuentes de la Policía vasca. La mujer, de 53 años, se ha arrojado por la ventana de su vivienda, en la calle Escuela y Artes y Oficios número 11 de Barakaldo, a las 09.23 de la mañana, cuando la comitiva judicial iba a desahuciarla de su piso.
 Es la segunda muerte vinculada a un desahucio que se produce en las últimas semanas. El pasado 25 de octubre, un hombre de 54 años se ahorcó en Granada horas antes de ser desahuciado. El día siguiente, 26 de octubre, otro hombre trató de suicidarse cuando iba a ser desahuciado en Burjassot (Valencia).
Estas son las noticias que últimamente escuchamos. Y que al parecer nos hacen mover las entrañas a todos menos a los banqueros y a los políticos del país (excepto honrosas excepciones)
En mi devocional de hoy “casualmente” leí el texto de los dos deudores. Y me di cuenta que era fácilmente aplicable a esta situación. El rey en su misericordia le perdona al siervo una gran deuda que tenía con él, pero cuando el siervo sale a la calle y encuentra al consiervo que le debe una minúscula parte comparado con lo que él debía y apunta que le coge del cuello actúa con violencia y amenaza.
Esos son los bancos de hoy en día. El estado con el dinero de todos salva a la banca y ellos salen y ahogan a las pobres gentes que debido a la crisis, que ellos mismos han creado, no pueden pagar su propia casa. Y no solo los desahucian sino que esta ley tan injusta hace que además tengas una deuda con el banco de por vida. Mientras el dinero de los más ricos va saliendo a paraísos fiscales y el país se va empobreciendo cada vez más.
Y nosotros, los ciudadanos de a pie, nos cansamos de oír a políticos de pacotilla decir que ya salimos de la crisis.
 Es hora que llamemos a las cosas por su nombre. Esto no es una crisis de cultura, como dijera M. Henry, se trata más bien de su destrucción. La cultura es lo único que tenemos para seguir adelante, debe ser gestionada por los ciudadanos y no debemos confiarla a los malos dirigentes. Definitivamente el mundo está en venta y será vendido, si no lo remediamos, al mejor postor.
Como ciudadanos de este mundo debemos hablar alto  y claro y eliminar esa neolengua de la que hablaba  Orwell que desactiva el pensamiento crítico. La obra de Orwell se basa en un mundo donde se crea una nueva reestructuración de la lengua:
1. Palabras imprescindibles para la comunicación. Quitamos los sinónimos. Ejemplo: Bueno, sus sinónimos serían compasivo, misericordioso…. Y su malo ya no existiría sino que si usaría bueno con un sufijo (inbueno)
2. Eliminar conceptos peligrosos en las palabras. Libertad quitándole su acepción absoluta.
3. Dar un único significado a las palabras.
Os parece que exagero pues pongo unos ejemplos actuales. Muertos civiles ahora “daños colaterales”, despidos injustos por “flexibilidad de empleo”, despidos por “regulación de plantilla” y ¿el robo de capital de los países? Pues nada que el dinero se va a “paraísos fiscales”. ¿Y lo del “gasto social” referido a ayudas a personas necesitadas? ¿No suena a despilfarro? Mira esta otra “limpieza étnica” atribuida al genocidio. ¿Esto es neolengua o no?
Hay que activar la mente, pensar más que nunca, reflexionar sobre todo lo que acontece y hablar y hablar.
Nos han impuesto escribir en 140 cuarenta caracteres…..atrévete a escribir 141.
      Revolución cristiana…..alineate conmigo.

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