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lunes, 20 de mayo de 2013

Los cielos cantan la gloria de Dios





Un satélite de la Nasa ha confirmado la ancestral tradición de la música de las esferas, según la cual los cuerpos celestes emiten sonidos armónicos. Aunque la música de las esferas ha derivado primero en la noción de armonía universal y después en simetría, ahora se ha descubierto que la atmósfera del Sol emite realmente sonidos ultrasónicos y que interpreta una partitura formada por ondas que son aproximadamente 300 veces más graves que los tonos que pueda captar el oído humano.



"Los cielos cuentan la gloria de Dios, 
Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 
Un día emite palabra a otro día, 
Y una noche a otra noche declara sabiduría. 
No hay lenguaje, ni palabras, 
Ni es oída su voz. 
Por toda la tierra salió su voz, 
Y hasta el extremo del mundo sus palabras. 
En ellos puso tabernáculo para el sol"
Salmo 19:1-4

Hoy he leído este salmo con mayor entendimiento. Siempre enseño que la Biblia no está reñida con la ciencia. Si con la seudo-ciencia o mentiras especulativas que algunos sin fundamento nos quieren hacer creer. Pero es claro que el universo no pudo surgir del azar. Sería como pensar que de una explosión en una imprenta nació una biblioteca ordenada de libros perfectamente escritos y coordinados.

El universo canta y esta mostrado científicamente.

El satélite TRACE (Transition Region and Coronal Explorer) de la NASA confirmó en el 2004 la ancestral tradición de la “música de las esferas” cuando capturó el sonidos ultrasónicos formados por ondas que son unas 300 veces más graves que los tonos que puede captar el oído humano, a los que llamaron el canto del sol, que hacen sonar al sol como una gigantesca campaña, que han servido a los astrónomos para poder estudiar su interior mediante una nueva técnica llamada astrosismología el universo.

Para los pitagóricos (580 a.c.), los tonos emitidos por los planetas dependían de las proporciones aritméticas de sus órbitas alrededor de la Tierra, de la misma forma que la longitud de las cuerdas de una lira determina sus tonos. Las esferas más cercanas producen tonos graves, que se agudizan a medida que la distancia aumenta. Para ellos los sonidos que producía cada esfera se combinaban con los sonidos de las demás esferas, produciendo una sincronía sonora especial: la llamada “música de las esferas”. 

Los pitagóricos, afirmaban que el Universo manifiesta proporciones “justas”, establecidas por ritmos y números, que originan un canto armónico. El cosmos, a sus ojos, era un sistema en el que se integran las siete notas musicales con los siete cuerpos celestes conocidos entonces (el Sol, la Luna y los cinco planetas visibles). A estos planetas se añadían tres esferas suplementarias que alcanzaban el 10, el número perfecto. Pitágoras aseguraba que este sonido afecta de forma directa a todos los seres vivos en el planeta tierra. 

Tiempo después el astrónomo Kepler estableció que un astro emitía un sonido que es más agudo tanto en cuanto su movimiento es más rápido, por lo que existen intervalos musicales bien definidos que están asociados a los diferentes planetas. Kepler postuló, en su obra Harmonices Mundi, que las velocidades angulares de cada planeta producían sonidos. 

De hecho, Kepler llegó a componer seis melodías que se correspondían con los seis planetas del sistema solar conocidos hasta entonces. Al combinarse, estas melodías podían producir cuatro acordes distintos, siendo uno de ellos el acorde producido al inicio del universo, y otro de ellos el que sonaría a su término. Vaya, tal vez no iba muy desencaminado porque al final de este mundo oiremos de nuevo música…..un sonar de trompetas. Con trompeta de Dios (1 Tesalonicenses 4:16)

Algunos astrónomos,actuales,como Donald Kurtz de la Universidad Central Lancashire en Inglaterra han descubierto, que en realidad no solo el Sol emite una melodía celestial, sino que todas las estrellas de nuestra galaxia la vía láctea vibran y se estremecen produciendo en la mayoría de los casos tonos inaudibles, que son posibles volver audibles para nuestros oídos, el resultado es una especie de sinfonía cósmica interpretada a lo largo de los 300 mil millones de años luz que mide nuestra galaxia.

Me parece tremendo que constantemente en el universo este sonando un sonido armonioso….una música celestial.
Mi Dios es poeta y para El todo es música y armonía.

Hoy, más que nunca, quiero cerrar los ojos y cantar junto al universo y los ángeles una canción de alabanza a Dios porque día a día no deja de sorprenderme el dulce sonar de Dios.

PD: Mas o menos este es el sonido
http://www.whitevinyldesign.com/solarbeat/


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