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martes, 17 de noviembre de 2015

Y entonces ore...

Estos días estoy un poco tocada como cada uno de vosotros. Tanto analista político de pacotilla me abruma pero también pienso que cada uno reacciona frente a esta barbarie continúa como puede o quiere. Llevo mucho mucho tiempo orando por los cristianos que están siendo masacrados, torturados y obligados a negar su fe. Y no solo por ellos sino por los musulmanes que en diferentes países están viviendo las mismas atrocidades. Oro por las niñas que fueron secuestradas por Boko Haram, algunas de ellas que escaparon contaban su infierno. Por los asesinatos de los chicos de Kenia , vi sus fotos y leí sus historias. Por los atentados en Egipto y tantos otros lugares del planeta.También por los sufrimientos de los sirios sometidos por el Daehs y bombardeados por los que los crearon. Recuerdo hace dos veranos cuando vi a un hermano sirio y su esposa. Contaba cómo vivían asustados y atemorizados pero creyendo que Dios los quería allí junto con sus hijos y nietos. En sus caras se veía dolor pero también un dulce amor de Jesus. A su lado me sentí vergonzosamente débil y volví a ver a unos héroes de la fe. Oro también por ellos que Dios los sostenga allí donde estén.
Estoy cansada de los de banderita si banderita no. De los ideólogos que todo lo resolverían matando, de los que critican a los que oran , o dicen que oran por París. Y es por eso que me puse delante de Dios y le pedí que me ayudara a comprender tanta incomprensión.
Porque los hombres podemos tener tanta maldad en el corazón. Y llenar todo nuestro ser de odio.
Y le pedí perdón...perdón por no orar lo suficiente , perdón por no hacer lo suficiente, perdón por no amar lo suficiente....
Llore delante de El de tristeza, impotencia, miedo y le dije que necesitaba un abrazo suyo ...un abrazo del Padre.
El como siempre me hablo y me dijo que me amaba, que ama a los que sufren ...y que ama a quienes matan.
Por eso he decidido no hablar más de ello y seguir orando por todos ellos.
Y tu...que harás?

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