Asesinatos en serie

Un estudio de la ONU indica que entre el 30 y 40 % de las mujeres latinoamericanas han sufrido algún tipo de violencia intra familiar. En Chile el 60% de las mujeres que viven en pareja han sufrido algún tipo de violencia. En Colombia más del 20%, en Ecuador el 60% de las mujeres que viven en los barrios pobres, en Argentina el 37% y en Nicaragua el 32% de las mujeres entre 16 y 49 años. En Brasil el 66,3 % de los homicidios contra mujeres en 1995 y 1996 fue por violencia intra familiar.

En EEUU donde una mujer es agredida cada 15 segundos, la tercera parte de las internadas de urgencia en los hospitales han sido víctimas de violencia en sus hogares.

En Venezuela según datos de la Policía Técnica Judicial, en 1998 se recibieron 7.836 denuncias por diferentes delitos relacionados con violencia sexual.

En España, según fuentes del Ministerio del Interior, el número de mujeres maltratadas supera las 300.000, de las cuales sólo se denuncian entre el 5% y el 10%. Y tristemente en los últimos seis años en España han muerto 500 mujeres a manos de hombres. En el 2.002 fueron 77 y en este año la cifra sube semana tras semana.

Estos informes ciertamente hacen estremecer a cualquiera que tenga sangre en las venas. ¿Qué pasa por la cabeza de estos hombres, algunos aparentemente normales, para asesinar a sangre fría a su esposa, novia, amiga, en definitiva a una mujer.

Yo creo que es Satanás el que pasa por sus cabezas y es por eso que he llamado a este artículo, no violencia de género, sino "asesinatos en serie."

Un asesino en serie es alguien que mata sistemáticamente a un tipo de personas con alguna similitud y con el mismo "modus operandi".

Ya desde el principio de la creación la serpiente, intentó enemistar al hombre contra la mujer que Dios le había dado, engañándola a ella para que incitase a Adán también a pecar. Para que delante de Dios, Adán la acusara diciendo .....la mujer que me diste como compañera me dio del árbol........,ella me incitó a pecar.

Esta es la excusa con la que algunos hombre arremeten contra la mujer, la hace creer que él la maltrata porque se lo merece y que la culpa de las agresiones que recibe son solo de ella.

Satanás es un asesino, el Señor lo reprenda, que como dice la Palabra vino a matar y destruir. Él actúa de esta forma: siempre elige al mismo tipo de víctimas, mujeres; la misma forma de actuar, un hombre cercano a ella como brazo ejecutor y convierte a aquel que en principio esta para protegerla en su asesino.

Es un siniestro asesino en serie, lo intentó con los niños en Egipto y en Israel, con el pueblo de Dios en muchas ocasiones y en la actualidad tiene un plan de ataque contra las mujeres.

Creó que es él el que enajena sus mentes hasta el punto de hacerles creer que su esposa, novia, madre, se merece morir. Les hace creer que es de su posesión y que les pertenece a ellos y por tanto no puede ser de nadie más.

Satanás ha confabulado contra la mujer desde el principio de su creación porque sabe que es una criatura muy útil en las manos de Dios y que en muchas ocasiones se ha rebelado a sus artimañas. Hay muchos casos en la Biblia que nos muestran esto: Las parteras egipcias que se negaron a matar a los niños de los hebreos, Raab que ayudo a la victoria del pueblo de Israel contra su enemigo, la valentía de Débora, mujeres que no aceptaron las situaciones y se pusieron departe de Dios.

Y en especial, María, que escogida por el Padre para ser la portadora de Dios hecho carne, se encaró a las reglas establecidas enfrentándose a ser repudiada por José y a algo peor, un posible apedreamiento por adulterio.

Debemos pues como cristianos orar para que ese espíritu misógeno que el enemigo a puesto sobre muchos hombres hoy en día, sea destruido y para que no pueda penetrar en la iglesia.

Dios no hace distinción entre hombre y mujer ,es más, dice al esposo que ame a su esposa como Cristo amó a su iglesia (Efesios 5:28). Esta es la suprema diferencia entre el Señor y Satanás: El enemigo dice al hombre que odie tanto a la mujer que llegue a matarla y Dios le dice al hombre que debe amar a la mujer de tal manera que llegue hasta a morir por ella.

Ahora bien, que recuerde este "asesino en serie" que tiene los días contados para ser destruido, porque Cristo ya le venció en la cruz del Calvario y estos son sus últimos coletazos.