Rasga los cielos y desciende

Entiendo que aquellos que no creen en Dios naturalicen lo sobrenatural. Es entendible. Pero no puedo comprender que aquellos que nos llamamos cristianos no dejemos que el Espíritu de Dios se mueva fuertemente en nuestras vidas. Tal vez hemos visto exageraciones y auto engrandecimientos personales, tal vez gente aprovechada y ruin, puede ser cierto, excesos hay en todo lugar, pero eso no anula el mover de Dios en su iglesia.

Y entonces, ¿qué hacemos con el mover del Espíritu Santo? ¿Acaso las falsas manifestaciones no nos hablan de que debe a ver algo verdadero? Lo falso es la demostración de que debe haber algo genuino. Es cierto que hay billetes falsos en circulación pero ello no nos hace dejar de usar los billetes verdaderos. No he oído a nadie decir :"No voy a usar billetes nunca más porque hay muchos simulando ser verdaderos por ahí". ¿Por qué? Porque el dinero tiene valor, un gran valor. Y mayor valor tiene la presencia de el Señor en nuestras vidas.

No podemos dejar paso al enemigo y caer en el pensamiento de: "Cantemos unas cuantas alabanzas prediquemos la sana doctrina y demos estudios bíblicos… pero tengamos cuidado que pueda producirse alguna manifestación espiritual ,eso es para ignorantes y fanáticos".

 La iglesia primitiva estaba viva porque el Espíritu Santo estaba activo en ella. Hemos de creer que el Espíritu esta activo para nosotros. Necesitamos lluvia fresca si no queremos morir en el secarral de la ortodoxia barata.

Me niego a eliminar lo sobrenatural de Dios en mi vida porque unos cometan excesos y otros quieran vivir un evangelio sin el mover de Espíritu, apoyados en sus sacrosantas doctrinas. Yo tengo un Dios de milagros, Señor de la historia y especializado en los sobrenatural.

Si quitamos al Espíritu de nuestras vidas como cristianos, nos convertimos en religiosos, simplemente en eso. El es el que hace que nosotros como hijos de Dios seamos diferentes. La Palabra nos habla de ser llenos del Espíritu (Efesio 5:18) ósea ser llenos hasta que desborde nuestra vida..

Todos somos conscientes de que queremos una iglesia y una vida dirigida por Dios, pero ¿que otra manera tiene de dirigirnos el Padre sino es por medio del Espíritu?

 

El Espíritu se ha movido en el pasado, lo hace en el presente y lo hará en el futuro… porque con Dios lo mejor está siempre por venir.