La luna que quiso salir de día

Un día mirando la luna se me ocurrió esta historia.

La luna que quiso salir de día.

La luna llenaba varios días tristes.  Hasta ahora había estado feliz de su existencia. Salía saludaba al sol y comenzaba  su tarea, alumbrar la noche. Siempre se había encontrado satisfecha  viendo las otras estrellas brillar a lo lejos y contemplando el silencio, solo roto por el ruido de algún motor, unos cuantos juerguistas y algunos animales nocturnos. Pero últimamente le picaba la curiosidad y preguntaba mucho sobre todo lo que ocurría de día. Los pájaros  y las flores le contaban lo hermoso que era el día. Cuando el sol alumbra todo se ve diferente - decían. Con el amanecer las cosas comienzan a brillar e iluminarse y todo se desarrolla con vida. En las ciudades hay lio de gente corriendo de acá para allá, risas, voces, música y bullicio. Esos comentarios día tras día habían creado en la luna una frustración  que nada  podía quitar de su mente. Cuando salía sólo encontraba silencio, no veía niños correr y saltar en el parque, ni familias bañándose en el río. También le habían contado que los colores de las plantas eran hermosos y dentelleaban en todo su esplendor. Pero ella solo veía  flores casi del mismo color y sin ningún reflejo hermoso como le contaban. No disfrutaba de las hermosas nubes bancas como el algodón que jugaban a tapar y esconder el sol. -El día es extraordinario!!! Todo en el es hermoso - comentaba la luna. Lo más  sorprendente que le habían contado era que cuando llovía y el sol asomaba su cabeza se formaba un gran arco iris de colores que creaba un arco hermoso que adornaba el cielo.
Esto la perturbó mucho, y cada noche aparecía triste y sin brillo. Ya no miraba nada como antes, las cosas de su alrededor, todo le parecía feo y oscuro. Y llego a una conclusión: la noche era oscura y fea por su culpa. Nunca podría brillar radiante como el sol y no daba felicidad y luz a las personas.
Pero la luna no sabía que se necesita noche para que brillé el día y que todos tenemos una función específica en la vida sin la cual otros se ven perjudicados. Que hay noches hermosas de amor mirando a la luna, preciosas lunas llenas que reflejan su belleza en el mar como un lienzo en movimiento…y que todo tiene su propósito en el mundo. Nunca habría sol sin luna y seguro que tu no serias el mismo sin faltara el otro.