Creo en Dios y eso no me avergüenza. Para mi es lo mejor que me pudo pasar en la vida. Experimentar un Dios real y personal que me ama tal y como soy sin poner límites a mi vida y aceptándome a pesar de todos mis errores.
Siempre impresionándome, llevándome
a más y convenciéndome de que todo es posible. Encendiendo cada día mi
existencia y dando luz a mí alrededor aun en los momentos más difíciles de mi
vida.
¡Cuánto he aprendido con
sus dulces palabras de amor!
La vida con el Jesús es una
vida de procesos, batallas, victorias y
progresos. ¡Y este es mi tiempo hoy! Desde hace unos
meses en mi vida comenzó un proceso hacia nuevas cosas en Dios. Que me llevo un
día a decirle “cueste lo que cueste”, y no como una frase dicha en un momento
de emoción sino consciente de lo que decía.
Sé que Dios escucho mi oración
y comenzó un proceso en mi vida para prepararme a cosas grandes y mejores. Estoy
en mi metamorfosis personal en la que Dios está trabajando para llevarme hacia
eso hermoso que viene hacia mí. Pero los cambios duelen e incomodan y en
principio no aportan tranquilidad y estabilidad, pero camino creyendo que son
necesarios para lo que viene.
Realmente cada día estoy más
dispuesta a girar alrededor de Su Gloria. Darle todo mi tiempo, mi vida, mis pensamientos,
mis sentimientos, mis sueños y mi todo… que sea mi universo.
Creo que es tiempo de
romper los moldes y salir a lo que Dios tiene preparado. Vienen cosas mejores
para ti y para tu vida. Atrévete se valiente y di como yo “cueste lo que
cueste, Señor….cueste lo que cueste”
No hay comentarios:
Publicar un comentario